viernes, 12 de agosto de 2016

Boulesis (Día 4)


Hoy ya no escribo desde mi habitación.
Lo que ocurrió anoche pasó demasiado rápido como para ser descrito con claridad.

Efectivamente, alguien llamó a mi puerta y yo corrí asustada a ocultarme entre mis sábanas. Oía golpes, la voz de mi amiga preocupada decía: '¿Estás bien? Por favor, contesta, es por tu bien...' Yo hice caso omiso de sus advertencias, no estaba sola, sabía que alguien más estaba con ella y ese alguien logró echar la puerta abajo.
Me agarraron, alguien o algo me agarró. Intenté liberarme sacudiendo mi cuerpo torpemente y entonces, noté un pinchazo en el brazo. A partir de ahí todo se empezó a nublar y fue aún más confuso. Pude ver como un hombre me cogía en brazos y tras echar un rápido vistazo a la habitación, pronunció una orden a alguien sobre algo de 'registrarla entera'. Él procedía a sacarme de esa habitación, yo intenté moverme, zafarme de alguna manera de su agarre, pero mi cuerpo ya no me respondía y mi vista cansada se fue apagando poco a poco.

Ahora, como bien dije, ya no escribo desde mi habitación.
Me llevaron a una especie de psicólogo. Los muy ingenuos creen que estoy loca. Intenté explicarles que no debían fiarse de nadie, que yo perdí el juego al ser abierta la puerta de mi casa en contrariedad con los avisos del correo, que debían dejar que todo siguiera igual, que 'Ella' estaría enfadada...
Me preguntaron por 'Ella', me pedían explicarles quién era y por qué estaba enfadada. Ellos no entienden nada... No me entienden.
Me frustré ante aquel interrogatorio, no quería seguir hablando de 'Ella', me daba demasiado respeto, pero ellos seguían preguntando más y más, bombardeando mi mente de cuestiones de las que ni siquiera yo conocía la respuesta.
Llegados a este punto, exploté, creo que en ese momento yo ya no era yo, me levanté de la silla y les grité cosas horribles que quizás no debí haber gritado. Cosas como: '¡Dejad de unas vez vuestras putas preguntas o 'Ella' os matará a todos!'
He de reconocer que no tengo la más mínima idea de quien es 'Ella', ni que piensa, ni por qué me odia... Pero sé que no tiene preparados buenos augurios para ninguno de nosotros, simplemente lo sé y no quisieron hacerme caso.

Ahora estoy en un sitio aún mas raro, en una habitación demasiado pequeña y blanca, con una cama y un baño resguardados entre cuatro claustrofóbicas paredes acolchadas, con arañazos y desgarros de la tela en algunas partes. La puerta está blindada y resulta imposible salir de aquí. No sé muy bien como me las ingenié para evitar que me confiscaran mi preciada libreta, por lo que seguiré escribiendo y reflexionando aquí todo lo que pueda.

Antes entró alguien y me dejó una bandeja con comida, parecía asustado, a lo mejor él comprende que yo no debo estar allí y que 'Ella' está enfadada conmigo por haber desaparecido. Iba a preguntarle, pero no me dio tiempo, cuando quise darme cuenta ya estaba cerrando de nuevo aquella horrorosa puerta.

...

Ha pasado un rato desde que ingerí esa comida sosa y servida en bandeja con cubiertos de plástico.
Alguien abrió una rendija de la puerta de hierro y dijo: 'Mañana vendrá el doctor a hablar contigo, por ahora, descansa.'
Y volví a quedarme sola en la penumbra de aquella claustrofóbica habitación hasta que, aburrida y devastada por los constantes interrogantes que asaltaban mi mente, finalmente logré quedarme dormida en mi nueva e incómoda cama, con una demente decisión en mi cabeza.

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