Diario desde las sombras III

Son de las palabras de lo que huyo. El silencio aporta una tranquilidad que pocos conocen. Hablar es tan fácil... aunque no para todos; y pienso que quizá sean esas las almas que guardan las verdaderas palabras, incluso, quién sabe, puede que nunca las lleguen a pronunciar.

Desde las sombras puedo tapar mis oídos, mas cuando la luz brilla es difícil ensordecerlas. A veces quieres dejarlas entrar; sin embargo, el tiempo tarda poco en traer la verdad. Y la verdad suele ir acompañada de la oscuridad.

Yo guardo con recelo mis palabras, las especiales las envuelvo en terciopelo y bajo llave para que nadie pueda robármelas. He de cuidarlas porque son las más bellas, que otros, a veces, se olvidan de salvaguardar haciendo que pierdan todo su valor. Y es por eso que prefiero el silencio, y es por eso que desconfío de las bellas palabras, y es por eso que protejo las mías con hielo eterno.

Mi Pluma LMC