Reloj de arena por Mi Pluma LMC

Hoy lloré de rabia. La Soledad me encontró en el rincón del entusiasmo, y me empujó ahogando mi felicidad.
Lucho con las garras de la ilusión para vencerla, pido auxilio pero ella tapa mi voz. Todos los oídos se cierran ante la desesperación de mi sensatez, y me arrodillo para llorar, para llorar de rabia.
Entonces no grito, hablo y muestro lo que siempre oculté, mis sentimientos. Ante mis palabras calmadas ella se retuerce, sufriendo de dolor. Unas manos me cogen acunando mi sueño, lo miman como si su felicidad fuera la mía. Es ahora ella la que grita desesperada, la que intenta agarrarme cual mano negra sobre mi cabeza; sin embargo, su piel resbala contra la mía y cae.
Ella llora en el rincón de mi entusiasmo mientras yo salgo a la luz y pienso: nunca es tarde para creer que unos se irán, pero otros vendrán. Y el reloj de arena será quien me marque la realidad.