La Sombra por Mi Pluma LMC

Dicen que no es fácil amar, otros que con esfuerzo se consigue y algunos que es el día a día.

No importa, no hay reglas, no hay pautas, no, no hay nada. Es el sentimiento que nace en los corazones, y nadie sabe cómo se apaga o cómo permanece. Yo sólo conozco corazones apagados, aquellos que fueron destruidos, que perdieron por un motivo u otro la sensación del amor; y suele suceder que uno percibe que es el otro el que no le ama y la desilusión es muy difícil de curar. Casi podría afirmar que es ella, la desilusión, la que destruye el amor.

Cubro las almas que buscan cobijo, que necesitan un abrazo donde poder llorar su dolor. Yo las guardo de todo ese daño que otros provocan. Es por eso que sé tanto del amor.

Podría ayudar, aunque poco pues al fin y al cabo de mí nada depende. Sólo aprendí que el amor es empatía, y que el ser humano, en su mayoría carece de esta virtud. 

¿Amas? Pues escucha, siempre escucha, y entiende el sufrimiento del que ha abierto su sentir para ti. Escucha, abraza y permite que las lágrimas broten aunque ignores por qué sucede. Si te unes, comprenderás. 

Mas es claro, ciencia cierta, que aquel que no es capaz de empatizar dañará el corazón que abrirse quería y cerrará con llave las emociones. Será el comienzo de la desilusión, un viaje sin retorno.

Y a ti, corazón herido, quiero decirte que estoy aquí para acogerte, que no permitas que juzguen tus sentimientos, que no guardes tus lágrimas pues tu alma se volverá fría. Ven a mis brazos y te acunaré en silencio, para que puedas pensar, para que comprendas que tú eres lo más importante. 

Mi oscuridad salvará tu alma. 

                                                        La Sombra