Manos dulces que acarician
sin presura;
dedos que la recorren
con ternura.
Cuando tú la tocas...
Es tu alma quien la inunda
y mi piel la que se eriza
si tú me dejas ver.
Cuando tú la tocas...
En cada cuerda creas vida,
en mi cuerpo el anhelo
cada vez que os veo, sólo
cuando tú la tocas.
Mi pluma LMC
¡Pardiez!, venía buscando otro cosa y encontrado me he ¡cuando tu la tocas!, qué hermosas palabras, lujuriosas parecen y no son, ¡rediez!
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